30 marzo 2007

"Más ticos que el gallo pinto"

Hace unos años, el ingeniero agrónomo Cristóbal Montoya, publicó una recopilación de mil y una comparaciones ingeniosas de Costa Rica, bajo el título "Más ticas que el gallo pinto". La lista resultó tan jocosa como interminable. Hace unos días me encontré el libro del señor Montoya por ahí, y no resistí la tentación de hacer este post en honor a su trabajo. Que las disfruten:
  • Más abierta que alcancía de ciego.
  • Más aburrido que oír un partido de ajedrez por radio.
  • Más alborotado que perro chiquitillo.
  • Más bueno que Lassie con bozal.
  • Más caliente que panza de parrillero.
  • Más campante que Johnnie Walker.
  • Más chollado que rodilla de zapatero.
  • Más chupado que naranja de preso.
  • Más cocinado que tamal de turno.
  • Más dientes que un cementerio de burros.
  • Más difícil que hacer gárgaras con pinolillo.
  • Más enredado que chicle en una escoba.
  • Más falso que un billete de tres pesos.
  • Más viejo que una Biblia autografiada.
  • Más feo que un helado de mondongo.
  • Más incómodo que monja en tanga.
  • Más incómodo que sacarle un cólico a un gato.
  • Más inútil que un abanico de papel higiénico.
  • Más inútil que un trasplante de apéndice.
  • Más jupón que un lápiz jumbo.
  • Más largo que un desfile de anacondas.
  • Más malo que entrar chingo a misa.
  • Más nervioso que un burro en lancha.
  • Más ocupado que el fontanero del Titanic.
  • Más ordinario que ataúd con calcomanías.
  • Más pálido que sobaco de monja.
  • Más peligroso que un cirujano con hipo.
  • Más pesado que un collar de melones.
  • Más perdido que un supositorio en el oído.
  • Más risueño que una fiesta de esqueletos.
  • Más sapo que policía de pueblo.
  • Más serio que payaso en vacaciones.
  • Más silencioso que un gato con tenis.
  • Más triste que carnicero en viernes santo.

27 marzo 2007

¿Raro, yo?

Venga ese reto, parte II. La idea es repetitiva, pero genial. Esta vez, echarle mente a nuestras rarezas fue más divertido que hacerlo para buscar quiénes han influenciado nuestra vida. Y admitir que somos algo rarillos, pues tampoco está tan mal. La verdad es que en algunas cosas estamos bien tocados del techo. Eso es, quizás, lo que nos hace ser originales y nos granjea el cariño de otras personas.
Bueno, bueno... sin más preámbulo, estas son algunas de mis loqueras:
  • Todos mis zapatos están ordenados como debe ser (izquierdo y derecho en su posición natural), eso sí, no resisto verlos en otra posición y el derecho siempre debe tener la punta un poco más adelante que el izquierdo, porque eso trae buena suerte (digo yo).
  • De carajillo no había nada mejor que comer pan con natilla y azúcar.
  • Y ya que hablamos de comer, pues también me gustaba tomar grandes tragos de Ardine (jarabe para la tos) y comerme el ketchup directamente de las bolsitas.
  • Nunca me ha gustado que la última palabra que alguien me escuche decir (cuando nos despedimos) termine en “R” (la inicial de mi nombre).
  • Siempre que entro a una cancha de fútbol para jugar un partido, lo hago con el pie derecho y doy dos saltitos con él antes de colocar el izquierdo. Y una vez dentro de la cancha, cruzo las líneas primero con el pie derecho.
  • Guardo una cantidad impresionante de papeles, facturas, cartas y tarjetas de al menos los últimos 15 años.
  • Me gusta entrar a los cementerios y pasar un buen rato leyendo epitafios.
  • Casi no creo en los espantos, pero les juro que cuando tenía un año... me llevaron los duendes.

Por ahí andan otras más, que tal vez escriba en otro post. Se supone que la gracia está en pasarle el churuco a otro, pero se me acabaron los contactos. Así que, cualquiera que quiera contar sus rarezas en esta tierra de botos, pues ¡bienvenido!

14 marzo 2007

Sabia inocencia

Por ahí encontré este par de historias, enmarcardas bajo el título "Nunca discutas con los niños", y la verdad no queda más reír... buenísimas!

  • Una maestra de kínder estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban. Ocasionalmente se paseaba por el salón para ver los trabajos de cada niño. Cuando llegó a donde una niñita trabajaba diligentemente, le preguntó qué estaba dibujando. La niña replicó, "Estoy dibujando a Dios". La maestra se detuvo y dijo: "Pero nadie sabe como es Dios". Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó: "Lo sabrán dentro de un minuto".
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  • Una niñita le estaba platicando de las ballenas a su maestra. La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque aunque era un mamífero muy grande su garganta era muy pequeña. La niña afirmó que Jonás había sido tragado por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse a ningún humano; físicamente era imposible. La niñita dijo, "Cuando llegue al cielo le voy a preguntar a Jonás" . La maestra le preguntó, "¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno?". La niña le contestó, "Entonces le toca a usted preguntarle. " .
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  • Una profesora de catecismo estaba discutiendo los Diez Mandamientos con sus pupilos de 5 y 6 años. Después de explicar el mandamiento de "Honrar a tu Padre y Madre", les preguntó, "¿Hay algún mandamiento que nos enseñe como tratar a nuestros hermanos y hermanas?". Un muchachito (el mayor de su familia) contestó: "No matarás".

02 marzo 2007

Venga ese reto!!

Salio de Amorexia, pasó por el colega de las fotos viejas y recaló en la tierra de los indios botos... Bueno, pues yo también acepto el reto. La verdad es que se oyen algo mal quienes se la pasan alardeando de que son "independientes". En todos nosotros se refleja la influencia de otras personas -importantísimas, por supuesto... Estas son algunas de las mías:

Literatura:
Carlos Luis Fallas
Fabián Dobles
Carlos Salazar Herrera
Gabriel García M.

Música:
Martín Valverde
Diego Torres
Laura Paussini

Cine:
La ciudad de la alegría
La vida es bella
El ilusionista
El ciudadano Kane

La vida:
Jesús
Mis padres
El futbol

Y como la gracias es pasar el reto, pues le dejo el tanate a otra colega... Negrita, ahí te hablan!
Pluma en la tempestad