25 noviembre 2010

ESTAR EN VELA....





Lecturas Domingo 1º de Adviento


Ciclo A


Domingo 28 de Noviembre del 2010



Primera lectura



Lectura del libro de Isaías (2,1-5):




Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.» Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.




Palabra de Dios




Salmo



Sal 121 R/. Vamos alegres a la casa del Señor




Qué alegría cuando me dijeron:«Vamos a la casa del Señor» !Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.




Allá suben las tribus, las tribus del Señor según la costumbre de Israel,a celebrar el nombre Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R/.




Desead la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios». R/.




Por mis hermanos y compañeros,voy a decir: «La paz contigo». Por la casa del Señor, nuestro Dios,te deseo todo bien. R/.




Segunda lectura



Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (13,11-14):




Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.




Palabra de Dios




Evangelio



Lectura del santo Evangelio según san Mateo (24,37-44):




En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»




Palabra del Señor


Reflexión:


En la vida diaria fácilmente nos envuelve la rutina y el conformismo, lo que nos podría llevar al adormecimiento de la cotidianidad. La Palabra de Dios en este primer domingo del Adviento viene a animarnos para estar en vela, como quien aguarda algo muy importante en su vida. El encender la primera vela de la corona nos hace pensar en un camino de preparación que irá avanzando en estos cuatro domingos del Adviento hasta la celebración de la Navidad, como de igual forma el cristiano va avanzando en su vida hasta el encuentro definitivo con el Señor.

Es la invitación de Isaías a subir y ascender al monte del Señor al encuentro con él, que viene como juez o árbitro de las naciones, para establecer un orden nuevo mas justo y equilibrado. Por eso no cabe la discordia y la rebelión entre los pueblos, las armas se transformarán en herramientas.


En la violenta y combulsa sociedad de hoy y concretamente ante el conflicto fronterizo con Nicaragua, no faltan algunos muy patrióticos que retoman con fuerza las notas de nuestro Himno Nacional: "Cuando alguno pretenda tu gloria manchar, verás a tu pueblo valiente y viril (aunque dicen que es machista la frase jajaja y hay que cambiarla según la exégesis feminista) la tosca herramienta en armas trocar."

La promesa y anuncio de la Palabra quiere suscitar todo lo contrario, busca el desarrollo y la paz a partir del trabajo, la dignificación de la grandeza humana y no a partir de la imposición irracional de la fuerza o el dominio. Sin duda que muchos quisieran irse a la Isla Calero a volar bala, o que doña Laura se rebaje al mismo plano inmaduro y politiquero del tocayo Ortega. Pero esas actitudes no harían más que incrementar la cultura de muerte, de pobreza y xenofobia que ya se percibe.


El salmo 121 igualmente nos exhorta a buscar en la casa del Señor la alegría, la paz, la seguridad en sus vidas. Esto nos hace pensar en la necesidad de la oración de todos por esta causa, he escuchado a muchos decir lo molestos que están por ese conflicto o la actitud del gobierno nicaraguense. Igual podríamos pensarlo ante cualquier otra actitud o problema en nuestra vida, provocado por otra persona. Pero entonces preguntémonos: se lo he llevado ya a la casa del Señor? he ido a ponérselo en oración? Adviento es tiempo para fortalecer la oración personal y comunitaria, para que con mayor paz y menos intranquilidades nos preparemos al nacimiento del Salvador.


También San Pablo escribiendo a los Romanos nos motiva a estar en vela, pues no podemos dormirnos en los laureles o perturbarnos en los placeres del consumo o la comodidad, sino estar despiertos y sobrios en la espera de la luz que viene a disipar toda tiniebla.

¿Cómo te vas a preparar a Navidad? con solo ropa nueva, mucha comida, bebidas, fiesta, regalos, derroche....?

¡Es fin de año, vacaciones, entonces cabe todo desenfreno e irresponsabilidades, ya luego se verá que consecuencias trae!. Será por eso que se incrementan en esta época: el número de accidentes, embarazos no deseados, la violencia doméstica, etc.

Nada de riñas y pleitos nos sugiere Pablo y curiosamente entre más tiempo tenemos para pasar en casa, en familia, más ocasión de problemas familiares y contiendas.

Ojalá que realmente al irse incrementando las luz de la corona en el avanzar de las cuatro candelas, la verdadera luz de Cristo vaya inundando nuestro corazón y vaya disipando todas nuestras tinieblas.


Decíamos que prepararnos al adviento es como irnos preparando al encuentro definitivo con el Señor de la vida, por eso el Evangelio de Mateo que nos acompañará en todo este ciclo A nos aclara que trabajar, hacer muchas cosas, ir llevando la vida es lo normal de la existencia humana, más el Señor no nos quiere sorprender en su encuentro personal con nosotros y no es lo que estemos haciendo lo que determinará nuestra salvación, sino con que actitud, disposición, alegría e integridad lo estemos haciendo. Nos puede sorprender estudiando, la diferencia será si nos encuentra dando el esfuerzo más honesto y agradecido o más bien irresponsable, deshonesto y mediocre. Nos puede sorprender en el caminar de la vida familiar, la diferencia será si nos encuentra animados en el respeto, el diálogo y la fidelidad, o más bien agrediéndonos, engañándonos o aprovechándonos de los demás.


El no quiere sorprendernos como el ladrón que llega sorpresivamente y arrebata lo que no es suyo, él vendrá a pedir cuenta de lo que le pertenece y ya nos ha advertido muchas veces y de muchas maneras que debíamos estar en vela.


Lo que nos corresponde es entonces estar siempre preparados, ojalá que esto no solo lo pensemos en cuanto al aguinaldo, la decoración, o las actividades de navidad, fin de año y vacaciones, sino en una dimensión mas profunda y trascendental de nuestra vida.


Con el cariño de simpre.

P. Daniel Vargas.




18 noviembre 2010

UN REY EXTRAÑO...







Lecturas Domingo 34º del Tiempo Ordinario.



Jesucristo Rey del Universo - Ciclo C





Domingo 21 de Noviembre del 2010





Primera lectura





Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-3):





En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel."» Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.




Palabra de Dios







Salmo




Sal 121,1-2.4-5




R/. Vamos alegres a la casa del Señor




Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.





Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R/.





Segunda lectura




Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,12-20):




Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.




Palabra de Dios

















Evangelio




Lectura del santo evangelio según san Lucas (23,35-43):




En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.» Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»




Palabra del Señor.






Reflexión:



¿En qué piensas cuando te hablan de un rey? las historias de los cuentos de infancia? las crónicas de los libros de historia que hablan de reyes poderosos? los chismes de la monarquía en las revistas rosas? la figura que sobresale por su belleza, apariencia o destresa en un determinado campo o actividad humana?



Todos estos reinados de la historia humana se caracterizan por ser pasajeros a pesar de pretender la inmortalidad y superficiales pues solo reflejan ciertos aspectos de la realidad humana.



Terminar hoy el ciclo litúrgico de la Iglesia con la solemnidad de Jesucristo como Rey y Señor del Universo, nos hace pensar en un reino muy distinto a estos. Su centro es la identificación con una persona, pero que nos feflejará caracteríticas muy distintas a las de cualquier realeza conocida.


El prototipo del nuevo rey es la figura de David en el Antiguo Testamento quien será ungido como rey, para ser jefe y pastor de su pueblo, pero la debilidad de David no pasará desapercibida en sus errores y pecados, sin embargo de esa fragilidad humana Dios se aprovechará para sacar de su descendencia el Mesías y salvador de Israel. Y es que en el Reino de Dios, nada se desprecia o desecha por débil o malo sino que Dios lo retoma para un proyecto de bien.


Pero este Rey aparece en los Evangelios con una figura y con actitudes muy distintas a las de la realeza convencional.


> No tiene soldados a su cargo sino que mas bien las autoridades lo humillan y se burlan de él.


> No busca su beneficio ni salvarse a sí mismo, sino que se entrega y da por los demás.


> No tiene una corona de oro sino de espinas.


> No tiene un traje real de telas finas, sino que está casi desnudo y despojado de toda dignidad.


> No le ofrecen manjares sino vinagre.


> Su trono no es de mármol, ni oro, sino una cruz.


> Sus subditos no lo alagan sino que lo retan y ofenden.


>No pide la sangre de sus súbditos sino que mas bien la entrega por nosotros para redimirnos.



>Comparte su Reino, su paraíso con los demás.


Las características de este Rey también son muy particulares desde la perspectiva paulina de la carta a los Colosenses:




-Es imagen de Dios invisible: así pudimos conocer a Dios.




-Primogénito de toda criatura: es el primero en resucitar para que nosotros resucitemos con Él.




-Es el principio de todo y todo se mantiene en Él: es el origen, fundamento y razón de todo cuanto existe.




-En el reside la plenitud: todo llegará a su plenitud en Él, al final de los tiempos cuando lo contemplemos sentado en su trono como Rey Eterno.




-Él nos reconcilia por su sangre derramada en la cruz, así nos limpia y purifica de todos nuestros pecados.




De su reino hemos de ser ciudadanos, constructores, y configurarnos con Él. Miremos a nuestro Rey y preguntémonos: ¿quién o qué ocupa en nuestro corazón su trono?. Démosle al Señor su trono, su espacio su realeza y todas las demás cosas de nuestra vida se valorarán mejor.





Con el cariño de siempre.

P. Daniel Vargas.

























10 noviembre 2010

EL QUE NO TRABAJA QUE NO COMA





Lecturas Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Domingo 14 de Noviembre del 2010



Primera lectura



Lectura de la profecía de Malaquias (3,19-20a):




Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir –dice el Señor de los ejércitos–, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.




Palabra de Dios




Salmo
Sal 97,5-6.7-9a.9bc




R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R/.




Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra. R/.




Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.




Segunda lectura



Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,7-12):




Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.




Palabra de Dios Evangelio



Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-19):




En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»




Palabra del Señor.




Reflexión del Domingo XXXIII del tiempo Ordinario.



Estamos a punto de culminar el ciclo litúrgico de la Iglesia, lo cerraremos el próximo domingocon la fiesta de Cristo Rey. Por eso la temática de la Palabra sigue una línea escatólogica, o sea que hace referencia a las cosas últimas: muerte, purgatorio, infierno, cielo, segunda venida de Cristo, Juicio final y fin del mundo.



Mientras llegan esas realidades últimas nos deja claro San Pablo que no podemos vivir en una actitud conformista o de pesimismo. Dándonos su ejemplo exhorta a que asumamos el trabajo que nos corresponde y hasta se atreve a decir el que no trabaja que no coma. Haciéndonos entender que no podemos vivir a despensas de los demás o pretendiendo una vida cómoda, fácil y llena de vagabundería.



Esta Palabra de Miqueas y del Evangelio de Lucas no es para asustarnos o llenarnos de temor, sinomás bien para animar nuestra esperanza de la vida eterna. El Evangelio es claro todo lo material de este mundo se acabará. Sobre cuándo o cómo será? Queda claro que nadie lo sabe ni nos deben engañar con eso. Ante el recrudecimiento del mal en la humanidad o al ver tantas tragedias naturales, podríamos caer en la tentación de propiciar la conversión por medio de la desesperación o el terror. Esta Palabra insiste en que toda adversidad es ocasión propicia para dar testimonio y para mantenernos perseverantes en el amor y fidelidad a Dios.



Así como el año litúrgico termina con la celebración de Jesucristo como Rey y Señor del universo, así nuestra vida y todo este mundo culmina en Cristo como cabezad e toda la Iglesia pues todo será recapitulado en él. Dispongámonos a iniciar ya pronto el ciclo A del nuevo año litúrgico, acompañados del Evangelio de Mateo, profundizando el Kerigma como encuentro personal con Cristo en la pastoral de la Iglesia. Por eso la invitación a prepararnos en la esperanza del Adviento a la hermosa celebración de la Navidad.



PROGRAMACION DE ADVIENTO Y NAVIDAD PARROQUIA DE ATENAS 2010.



-Taller parroquial de Adviento y Navidad. El miércoles 24 de noviembre, 6:30 pm salón parroquial. Para todas las diaconías, sectorcitos, grupos y vecindarios que quieran vivir los encuentros de adviento y las posadas.



-Domingo 28 de noviembre: inicio del Adviento. Bendición de la corona del Adviento.



-Miércoles 15 de diciembre: inicio de las posadas.



-Sábado 18 de diciembre. “Atenas se ilumina 2010” Festival navideño cantonal.



-Jueves 23 de diciembre. Posada en vivo y concierto parroquial. 7 pm.



-Viernes 24 de diciembre. Misa parroquial de Noche Buena. 8pm.



-Sábado 25. Misas de navidad. Y Domingo 26. Fiesta de la Sagrada Familia.




Con el cariño de siempre.


P. Daniel Vargas.

04 noviembre 2010

AL DESPERTAR ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE SEÑOR





Lecturas Domingo 32º del Tiempo Ordinario






Ciclo C











Domingo 07 de Noviembre del 2010








Primera lectura



Lectura del segundo libro de los Macabeos (7,1-2.9-14):




En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Uno de ellos habló en nombre de los demás: «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.» El segundo, estando para morir, dijo: «Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.» Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. Y habló dignamente: «De Dios las recibí, y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios.» El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba para morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.»




Palabra de Dios





Salmo



Sal 16,1.5-6.8.15





R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor


Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.


Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. R/.





Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.


Segunda lectura



Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,16–3,5):





Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis constancia de Cristo.


Palabra de Dios


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.


Palabra del Señor




Reflexión:




Después de celebrar con fe y esperanza el día de todos los difuntos la Palabra de Dios sigue animando nuestra convicción en la vida que nos trae Jesús Resucitado.


Cuando miraba esta semana los estragos de muerte y destrucción que dejaban los temporales y el mal tiempo, analizaba lo vulnerable y frágil que es nuestra vida.


Cuando escuchaba el necio conflicto que el vecino gobierno nicaraguense plantea en la zona fronteriza como una verdadera cortina para disimular sus problemas internos y sus corrupciones políticas, me hacía pensar como nos aferramos a las cosas de este mundo obcesionados por el poder y el orgullo, como si fuéramos eternos ciudadanos de este mundo.


La Escritura viene a reforzar la certeza de que somos seres limitados y mortales que un día a través de la muerte podremos esperar la vida en la eternidad que nos ofrece Cristo Jesús.


El segundo Libro de los Macabeos nos regala el precioso testimonio de toda una familia, una madre y siete hijos que que con una fuerza espiritual impresionante se resisten a la tentación de la idolatría e infidelidad a sus valores religiosos y aceptan la muerte antes que fallarle a su Dios. Que lección de vida más fuerte nos dan, que testimonio de fortaleza y radicalidad, sobre todo en medio de una sociedad donde la cultura del relativismo ético hoy inunda nuestra vida. Es fácil ver al niño o al joven sucumbir de las enseñanzas de sus familias ante el modernismo de las costumbres actuales. O ver al matrimonio fundado en valores cristianos de fidelidad y para siempre ante el modernismo de la salida fácil del divorcio, ver al servidor de la comunidad honesto ceder a la presión de un sistema corrupto. Ni que decir del atentar hasta contra la misma vida de quien sea por mi subjetiva conveniencia o comodidad disfrasada de derecho...


Esta valiente madre no sucumbe ni siquiera ante el martirio de sus hijos y ninguno de ellos deserta de la fe pues es un valor arraigado y consolidado desde su familia. Hoy desde la excusa social de que eso ya no es tan malo o todo el mundo lo hace nos entregamos al emperador inicuo del consumo, del placer sin límite e irresponsable o del egoismo más idólatra y materialista.


En estos creyentes del Antiguo Testamento ya percibimos una segura esperanza en la resurrección, pues no les importaba perder la vida pues sabían que en el Dios de Israel la recobrarían. Curiosamente en el seno de ese mismo pueblo brotaría un grupo religioso llamado los saduseos que negaban la posibilidad de la resurrección por eso de manera muy capciosa tratan de probar a Jesús para dejarlo mal parado. Por eso recurriendo a la figura legal del levirato, que establecía que una viuda sin hijos debía ser desposada por el hermano del difunto para darle descendencia a su hermano, se le cuestiona si el caso un poco inverosimil de una mujer casada con siete hermanos, de cual sería esposa en la resurrección?

Es claro que quisiéramos entender la realidad de la vida eterna desde los parámetros espacio - temporales de nuestra realidad material y humana. Recuerdo una señora que me preguntaba ¿qué pasaba con su abuelita que había muerto hace 50 años, dónde estaba y qué estaba haciendo? La vida eterna no se mide o analiza desde la materia o la determinación del tiempo o el espacio como lo hacemos en esta vida. Por lo tanto realidades humano-históricas como el matrimonio, el trabajo, el estudio en fin todo lo que hacemos acá no serán realidades eternas. Bueno en ese sentido a algunos les preocupará que en la eternidad no haya matrimonio o vida sexual, para otras será un alivio o un descanso jaja, como dicen de todo hay en la viña del Señor.


Lo cierto es que toda la felicidad y la paz que en este mundo es tan frágil y relativa allí será perfecta y absoluta. Y mientras que en esta vida tantas cosas nos desgastan, debilitan o lastiman en la resurrección que nos es dada por Jesucristo no habrá sufrimiento, ni llanto ni dolor. Pueden imaginar una hermosa vida sin estrés, ni tensión, sin dolores ni sobresaltos, sin problemas ni sufrimientos, pues esa opción solo nos la da el Señor en la eternidad con Él en el cielo.


Con el cariño de siempre.

P. Daniel Vargas.