31 mayo 2010

NUESTRO MEJOR ALIMENTO








06/06/2010, Domingo de la 9ª semana de Tiempo Ordinario.

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

PRIMERA LECTURA
Sacó pan y vino


Lectura del libro del Génesis 14, 18-20

En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abran, diciendo: - «Bendito sea Abrahán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.» Y Abran le dio un décimo de cada cosa.

Palabra de Dios.



Salmo responsorial Sal 109, 1. 2. 3. 4


R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.

Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.

Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.

Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora. R.

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.


SEGUNDA LECTURA
Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26

Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: - «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: - «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios.


EVANGELIO
Comieron todos y se saciaron


Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 9, 11b-17

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de

Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: - «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.» Él les contestó: - «Dadles vosotros de comer.» Ellos replicaron: - «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: - «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.» Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.

Palabra del Señor.



Estas son algunas fotografías tomadas en algunas celebraciones acá en España:


Celebración del Corpus Christi en Sevilla. Observese la magnitud de la custodia.




Tapete hecho a base de flores y balcones adornados para la procesión en Valencia.




En algunos lugares se celebra según la liturgia el jueves después de la Santísima Trinidad, pero en la mayoría de lugares al no ser ya día libre, entonces se traslada al Domingo siguiente para la mayor participación de la gente.






Con el cariño de siempre.
P. Daniel Vargas.

25 mayo 2010

SOLO LE PODEMOS CONOCER DESDE EL AMOR

30/05/2010, Domingo de la 9ª semana de Tiempo Ordinario.

La Santísima Trinidad


PRIMERA LECTURA
Antes de comenzar la tierra, la sabiduría fue engendrada


Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31

Así dice la sabiduría de Dios: «El Señor me estableció al principio de sus tareas, al comienzo de sus obras antiquísimas. En un tiempo remotísimo fui formada, antes de comenzar la tierra. Antes de los abismos fui engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Todavía no estaban aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada. No había hecho aún la tierra y la hierba, ni los primeros terrones del orbe. Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo; cuando sujetaba el cielo en la altura, y fijaba las fuentes abismales. Cuando ponla un límite al mar, cuyas aguas no traspasan su mandato; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a él, como aprendiz, yo era su encanto cotidiano, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres.»

Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 8, 4-5. 6-7a. 7b-9.


R. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R. Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos. R. Todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R.


SEGUNDA LECTURA
A Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado con el Espíritu


Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 5, 1-5

Hermanos: Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso

a esta gracia en que estamos; y nos gloriamos, apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Más aún, hasta nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce constancia, la constancia, virtud probada, la virtud, esperanza, y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.

Palabra de Dios.



EVANGELIO
Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu tomará de lo mío y os lo anunciará


Lectura del Santo Evangelio según San Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará. »

Palabra del Señor.



Gozos a la Santísima Trinidad.

Dios uno y Trino a quien tanto
Arcangéles, querubines:
Angeles y Serafines
dicen Santo, Santo Santo.

Porque sois uno en esencia
y trinidad en personas,
a cuyos pies sus coronas,
rinde toda inteligencia
y porque vuestra presencia
inspira el gozo y encargo.

Angeles y Serafines...

Porque sois Padre fecundo
que gozándoos abeterno
engendráis al Hijo tierno
como fue el que vino al mundo
con respeto el más profundo
Trinando el Cielo en su canto.

Angeles y Serafines...

Porque sois Verbo divino,
semejante e igual al Padre,
y porque elegiste Madre
para encarnar peregrino
y elevar nuestro destino
al paraíso del encanto.

Angeles y Serafines...

Porque sois llama inmortal,
Espíritu puro increado,
solamente dimanado
de amor paterno y filial,
consolador del mortal
que yace anegado en llanto.

Angeles y Serafines...

Porque vuestra Omnipotencia
de todo el mundo admirada,
saca seres de la nada
y conserva su existencia,
reproduciendo la esencia
de los seres con espanto.

Angeles y Serafines...

Es vuestra esencia infinita,
un piélago soberano
todo un misterio y arcano,
que todo lo deposita,
y porque nada limita
vuestra luz, Oh Numen Santo.

Angeles y Serafines...

Porque sois suma bondad,
amor personalizado
en dones inagotado
que perdonais la maldad
en vuestro amor gozais tanto.

Angeles y Serafines...

Porque sois por excelencia
Santo Dios fuerte, inmortal,
libranos de todo mal
por esta beneficiencia
de tu divina clemencia
que calma nuestro quebranto.

Angeles y Serafines...

Dios uno y Trino a quien tanto
Arcángeles, Querubines,
Angeles y Serafines,
dicen Santo, Santo, Santo.

Antífona

Bendita sea la Santa e individua Trinidad
que todas las cosas crea y gobierna, ahora y siempre,
por infinitos siglos de los siglos. Amén.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo.
Alebémosle y ensalcémosle en todos los siglos. Amén.

Oración

Omnipotente y sempiterno Dios, que te dignaste revelar a tus siervos en la confesión de la verdadera fe, la gloria de tu eterna Trinidad, y que adorasen la unidad en tu augusta Majestad, te rogamos, Señor, que por la firmeza de esta misma fe, nos veamos siempre libres de todas las adversidades y peligros. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.





CON EL CARIÑO DE SIEMPRE.
P. DANIEL VARGAS.

18 mayo 2010

LA FIESTA DEL ESPIRITU....





23/05/2010

Domingo de Pentecostés

-Termina el Tiempo Pascual

PRIMERA LECTURA
Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11

Al Regar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería. Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos, preguntaban: - «¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 103, 1ab y 24ac. 29bc-30. 31 y 34


R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Cuántas son tus obras, Señor; la tierra está llena de tus criaturas. R. Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra. R. Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras. Que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor. R.

(Este es el lugar donde hoy se ubica o conmera en cenáculo donde vino el Espíritu Santo en Pentecostés)


SEGUNDA LECTURA
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13

Hermanos: Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es

bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. Palabra de Dios.

SECUENCIA Ven, Espíritu divino, manda tu luz desd

e el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequia, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno

EVANGELIO

Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: - «Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: - «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: - «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis

, les quedan retenidos.»

Palabra del Señor.


Los siete dones del Espíritu Santo:

Estos dones son regalos de Dios y sólo con nuestro esfuerzo no podemos hacer que crezcan o se desarrollen. Necesitan de la acción directa del Espíritu Santo para poder actuar con ellos.


  1. SABIDURÍA: Nos permite entender, experimentar y saborear las cosas divinas, para poder juzgarlas rectamente.

  2. ENTENDIMIENTO: Por él, nuestra inteligencia se hace apta para entender intuitivamente las verdades reveladas y las naturales de acuerdo al fin sobrenatural que tienen. Nos ayuda a entender el por qué de las cosas que nos manda Dios.

  3. CIENCIA: Hace capaz a nuestra inteligencia de juzgar rectamente las cosas creadas de acuerdo con su fin sobrenatural. Nos ayuda a pensar bien y a entender con fe las cosas del mundo.

  4. CONSEJO: Permite que el alma intuya rectamente lo que debe de hacer en una circunstancia determinada. Nos ayuda a ser buenos consejeros de los demás, guiándolos por el camino del bien.

  5. FORTALEZA: Fortalece al alma para practicar toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir. Nos ayuda a no caer en las tentaciones que nos ponga el demonio.

  6. PIEDAD: Es un regalo que le da Dios al alma para ayudarle a amar a Dios como Padre y a los hombres como hermanos, ayudándolos y respetándolos.

  7. TEMOR DE DIOS: Le da al alma la docilidad para apartarse del pecado por temor a disgustar a Dios que es su supremo bien. Nos ayuda a respetar a Dios, a darle su lugar como la persona más importante y buena del mundo, a nunca decir nada contra Él.


Oración al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu Espíritu Creador y se renovará la faz de la tierra.
OH Dios, que quisiste ilustrar los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por este mismo Espíritu, obremos rectamente y gocemos de tu consuelo.
Por Jesucristo, nuestro Señor
Amén.





Con el cariño de siempre.
P. Daniel Vargas.