VEN Y SOPLA, SANTO ESPÍRITU DE DIOS.
Así el Espíritu del Señor se queda con nosotros para:
>Refrescar el cansacio y el agobio en el duro caminar.
>Impulsarnos en la senda marcada por Jesucristo el Señor.
FUEGO DEL ESPÍRITU, PURIFICA NUESTRAS ALMAS.
Como llamaradas de fuego le vieron posarse sobre ellos, permitiéndoles hablar según el Espíritu les sugería, con el fin de que en toda la tierra se escuchen las maravillas del Señor.
Fuego que limpia, purifica, transforma la materia, calienta. Que necesario en nuestras vidas frías por la falta de amor de la insensibilidad humana. Tan necesitadas de pureza interior y su fuego abrazador. Es la nueva energía que puede transformarlo todo en nuestra vida.
FUENTE DE VIDA Y DE PAZ.
Es la paz que trae Jesús resucitado como lo atestigua el Evangelio de este día (Jn 20,19-23). La que viene a abrir el camino de la Iglesia, con el sacramento del bautismo, la que sacia nuestra sed como lo hizo con la mujer samaritana y hace que desde nuestro interior mane una fuente de agua viva. Sin duda que puede refrescar y renovar esos sentimientos marchitos, esos hogares desidratados, esas sequías fuertes en nuestra Iglesia.
Es que si no tenemos la presencia del Espíritu en nosotros, como dice el apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios, no podríamos reconocer a Jesucristo como nuestro Dios y Señor, no tendríamos la diversidad de sus dones, funciones, carismas y ministerios. No seríamos un solo cuerpo en él.
Su unción nos da regalos ordinarios y extraordinarios, según como el quiere, pero todos para una sola misión: llevar la Buena Nueva a los demás, no es para vanagloriarnos ni servirnos a nosotros mismos, sino para anunciar la salvación de Dios, que es libertad, justicia, paz, un verdadero reino de amor.
Ya que este lunes 01 de junio iniciaré los exámenes finales de este segundo semestre, me encomiendo a su oración, confiando que el Espíritu de Dios nos dará la sabiduría, inteligencia y capacidad, para dar el mejor resultado posible. Y ya que inicio los exámenes con la materia de Historia del Arte Cristiano, les comparto estas hermosas pinturas que evocan este misterio de Pentecostés:
Vasco Fernández, 1534.
Sacristía de la Iglesia de la Santa Cruz. Coimbra, Portugal.
Juan de Roelas. 1615. Museo de Bellas Artes, Sevilla.
El Greco, 1596. Museo del Prado, Madrid.
Con el cariño de siempre. P. Daniel.