10 junio 2009

Verdadera comida





FOTOGRAFÍA: de la mesa o altar de la Eucaristía, de la capilla de Alto Villegas en San Ramón. Tallado en madera por don Eladio Alpízar.







Este hermoso trabajo de talla en madera, toda una obra de arte, manifiesta el profundo sentido teológico que tiene la Eucaristía en la Iglesia. Pues nos presenta a Cristo:
> Como el Altar del sacrifico. Pues en El se realiza la redención de los hombres.
> Es el Sacrificio realizado en el amor, pues El es el cordero degollado y vencedor.
> Es verdadera comida, que nos fortalece y anima en el caminar cristiano, pues bajo las formas del pan y del vino, nos regala su propio cuerpo y su sangre.












La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo es instituida en el año 1263 por el Papa Urbano IV y de allí se extienede a toda la cristiandad. Al inicio se fija el primer jueves después de la octava de Pentecostés, por lo que no tiene fecha fija. En la actualidad por una razón práctica (participación de los fieles) y social (ya no es un feriado) se celebra el domingo siguiente. Retomando así la relevancia de celebrarse el día del Señor.

Textos bíblicos:
-Ex 24,3-8.
-Sal 115,12-15.
-Hb 9,11-15.
-Marcos 14,12-16.22-26.

Es la fiesta de la verdadera comida de los cristianos y es que eso es lo que Cristo, nos quedará claro al usar elementos reales de la comida judía. Justo en esta experiencia que estoy viviendo en España me ha quedado más claro todavía, pues acá todos los días en la mesa hay pan y vino, es algo que no puede faltar, insustituible, como para los ticos fue talvez un día la agua dulce y la tortilla. Jesucristo usa elementos básicos y comprensibles de la comida diaria para que entendamos que es verdadera comida espiritual.
Lo hace en el contexto de la Ultima Cena como hemos visto en el relato evangélico. En la conmemoración de la pascua, hace lo que muchas veces como buen judío había hecho, solo que a partir de ese momento por lo que hace y dice ese pan ya no será simplemente pan ni tampoco el vino.
La Pascua la celebraba el pueblo hebreo para conmemorar, la liberación de Egipto, de la esclavitud, allí se sellará una alianza, hemos oído el detalle de su ritual en el libro del Exodo, se hace un altar, se ofrece el sacrificio de un animal, se come su carne y se unta la sangre como protección.
Esa antigua alianza en Cristo es renovada, pues él ofrecerá el sacrificio no de un animal sino su propia vida, dejándonos a comer su cuerpo y a beber su sangre preciosa que nos alimenta y protege. Es claro entonces porque usa pan y vino, sus discípulos y también nosotros nos habríamos escandalizado si nos hubiese dado tal cual su carne y su sangre, porque no somos ni carnívoros ni vanpiros chupa sangre. El conociendo nuestra limitación usa especies que nos dicen verdadera comida y verdadera bebida.
A l igual que en la última cena, en cada Eucaristía por lo que hace y dice el sacerdote en nombre de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, como lo presenta la segunda lectura, ese pan y ese vino que se ofrece dejan de ser simplemente esas especies y se consagran en su cuerpo y sangre.
Por eso esta gran fiesta en la Iglesia, porque Cristo se queda con nosotros como alimento que nos fortalece:
>Es presencia real y sacramental oculta en la Hostia.
>Es amigo fiel y confidente que nos espera siempre en el sagrario para escucharnos y consolarnos.
>Es viático en el camino para fortalecer nuestra debilidad y de manera especial en la enfermedad.
>Es anticipo festivo del banquete eterno que gozaremos en el Reino de los Cielos.

Todo esto nos lanza muchas inquietudes:
-Buscamos a menudo a ese amigo fiel y entregado por nosotros?
-Le buscamos con la misma humildad, con la que El se hizo verdadera comida por nosotros?
-Disfrutamos y no desaprovechamos la oportunidad de recibirle en cada Eucaristía?
-Vence mi gratitud y gozo por tenerle, la pereza, las dudas, el sueño, o el poner otras cosas como más importantes que él?
-Me dispongo de la mejor manera interior y exterior para el encuentro amoroso con Él?
-Doy testimonio de mi amor a su presencia real y sacramental con mi actitud religiosa y mi coherencia de vida?

Que María que nos trajo al pan vivo bajado del cielo, anime nuestro camino hacia él y ojalá que valorando el ejemplo de los grandes santos como Santa Catalina de Siena, que pasó sus últimos días viviendo solo de la fuerza eucarística, también nosotros lo volvamos algo indispensable para nuestra vida.
Por cierto, hablando de María, muchos se preguntan porque no aparece en la escena donde Jesús instituyó la Eucaristía, ¿sabes porque no está en la última cena? Porque ella tomó la foto jeje. Era un chiste malo para sonreirle siempre a la vida.

Este fin de semana viajaremos a Valencia a vivir la celebración del Corpus allá, espero pronto contarles como viven esta tradición en las tierras valencianas.
Y espero la próxima semana desde mi amada Costa Rica encontrarlos de nuevo.
Con el cariño de siempre.
P. Daniel.


05 junio 2009

COMUNIDAD TRINITARIA, COMUNIDAD DE AMOR.

El amor, es esa palabra de la que tanto se habla, pero que a todos nos cuestiona y hace reflexionar. Sobre él se han escrito historias románticas y dramas fatídicos; sobre él se hacen novelas, películas, canciones; por él lloramos, suspiramos y reímos; solo en él podemos realizarnos plenamente los seres humanos, pues el amor fue la motivación y la razón que nos trajo a la existencia y en el amor se va escribiendo nuestra realidad de vida. Lo sentimos hacia muchas personas y de diferentes formas, pero sin duda todos lo necesitamos expresar y recibir. Y a pesar de que tantas veces el ser humano lo ha usado mal o le haya generado situaciones muy dolorosas, siempre el amor será algo fundamental entre las personas. Será nuestro examen final y definitivo.

Precisamente pregúntándome: ¿Qué es el amor? recurrí a la radio, donde tanto se le canta al amor, allí apareció el señor José Luis Perales que me decía algo asi:




Entonces, esto me hizo sopechar que el amor era una cuestión de puro sentimiento, romanticismo, ilusión, mariposas en el estomago, etc. Pero algo me decía que no podía ser solo eso, que la ilusión acaba y el enamoramiento desaparece y entonces se acabaría el amor. Debe ser algo más profundo y consistente....
Entonces cambié de emisora, siempre es bueno tener otra opinión, no. En esta me salió don Gerardo Ramírez, él decía:




Entonces, tuve otra perspectiva, el amor es astucia, cálculo, se trata de disfrutar y aprovechar lo que te dan, pero sin compromiso, sin responsabilidad,podríamos decir absolutamente egoista e interesado, pues no se piensa en nadie más que en si mismo.
¿Pero será entonces el amor algo tan mesquino y dañino? ¿Será por eso que tanta gente sufre o ya no quieren saber nada del amor, por sus malas experiencias, de engaño, traición, abandono,malos recuerdos?
Bueno la tercera es la vencida no, quién creen que me salió en la siguiente emisora? Camilo Sexto, pueden creer que todavía cante jaja, el decía:




Pero entonces? esta versión me dice que es riesgo, aventura, atrevimiento hasta el punto que no importa llegar al pecado con tal de tener lo que quiero o a quien quiero. ¿Será que el amor nos puede llevar hasta el mismo pecado? Cuantas historias de personas enamoradas de alguien casado, o hasta del padrecito como la prensa nos presentó en el escandálo farándulero del padre Alberto.

En ese dilema de versiones y posturas sobre el amor, me quedé viendo hacia la pared y allí encontre la respuesta perfecta:



EN LA SANTISIMA TRINIDAD DESCUBRI EL VERDADERO SENTIDO DEL AMOR.
















Claro podría seguir con un karaoke completo que nunca descubriría el sentido perfecto del amor que nos da la comunidad Trinitaria.
Precisamente la Palabra de este domingo, nos muestra los rasgos de como descubrirlo. Más que desde conceptos teológicos o muy racionales que nos complican el entender que son TRES personas pero UN solo Dios. Más que entenderlo desde la razón, les invito a descubrirlo desde la manifestación de su AMOR.

>Dios es un Padre de amor, como lo dice el Dt 4,32-34.39-40 nos creó y nos liberó, sólo el que ama busca la vida del otro y la libera de todo aquello que lo esclavice o lo haga sufrir. El habló de su amor, sedujo, conquistó a un pueblo, para hacerlo suyo. Le mostró con signos y prodijios cuanto le amaba, pues en el amor verdadero no basta las palabras que se las puede llevar el viento. Un amor único y celoso de ser amado así en exclusividad y que sólo busca la felicidad de su amado por eso le enseña sus mandamientos. Las normas de subsistencia para el amor y que nunca pueden ser una carga, sino un deseo y un gusto. Así podríamos decir que en la comunidad trinitaria de amor, el Padre es el amante, fiel y bondadoso, sabio y todopoderoso, de allí esa figura de anciano.

>Es el Hijo encarnado, que llama a sus discípulos, les instruye y los envía a anunciar sus enseñanzas, la adhesión a Él la marca el bautismo que precisamente es marcada por la fórmula trinitaria, pues nos configura con Cristo y nos incorpora a su Iglesia, a la comunidad humana que debe vivir según esa misma comunidad de amor trinitaria. (Mt 28,16-20)
El es el amado, así nos lo presentó el mismo Padre, en el Bautismo, en la Transfiguración, y nosotros amados en Él, pues como nos lo dirá San Pablo somos coherederos con Él. El amado que se entrega en amor redentor con su muerte y resurrección. Que dinámica mas curiosa es el amor no, llenarnos plenamente de amor para poder entregarnos por completo.

>Es el Espíritu Santo que se queda con nosotros hasta el fin del mundo, el maestro que nos lo enseñará todo, el abogado que nos defiende, el paráclito que camina con nosotros, tal como lo celebramos en Pentecostés.
Un Espíritu no de esclavitud o temor, tal como lo muestra la carta a los Romanos 8,14-17, que nos capacita para reconocer e invocar a Dios como Padre identificándonos con su Hijo Jesucristo.
Sin en la comunidad trinitaria de amor, hay un amante y un amado, el Espíritu Santo es entonces el amor, que lo dinamiza todo, lo transforma todo, lo renueva todo.

¿No se cuál ha sido o es tu experiencia de amor? ¿No se si en la Iglesia has podido concretar esa vivencia de amor comunitario? Pero con esta solemnidad de la Santísima Trinidad no nos debe quedar ninguna duda, sólo en el Dios Trinitario encontramos el verdadero sentido del amor, para nuestra vivencia personal y eclesial.
Contemplemos a ese Dios amante, amado y que es amor puro y digámosle con la expresión piadosa del Trisagio:
"DANOS FE AMOR Y ESPERANZA SANTÍSIMA TRINIDAD."

Con el cariño de siempre y muy feliz pues pronto estaré de regreso en Costa Rica. (Por lo menos por un ratito jaja)
P. Daniel.