02 diciembre 2010

UNA RAMA SALDRA DEL TRONCO DE JESE



Lecturas Domingo 2º de Adviento - Ciclo A


Domingo 05 de Diciembre del 2010




Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (11,1-10):


Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.



Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.



Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.


Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.




Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (15,4-9):

Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre.»
Palabra de Dios


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):

Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."» Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán. Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: "Abrahán es nuestro padre", pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»


Palabra del Señor


REFLEXION


Se buscaban los materiales para construir esta hermosa escena de José y María preparándose a la llegada del Señor, para darle ese sentido a la corona de adviento del Templo de la parroquia: prepararnos con la celebración del Nacimiento de Jesús. De pronto descubrimos que de un tronco viejo usado en el altar de San Rafael estaba brotando un retoño, un vástago, un hijito, una rama fresca y tierna.. Mejor alusión al hermoso texto de Isaías en este segundo domingo del Adviento no podríamos tener.

Recordamos quien es Jesé, el anciano padre de David, quien a su vez recibe la promesa que uno de su descendencia se sentará en su trono y será un reinado eterno, el verdadero Mesías de Israel. La mujer no podía dar descendencia al hijo, por eso José descendiente de David reconocerá como su hijo a Jesús nacido de María Virgen. Ese pequeño gran retoño de la familia de Jesé, brota para los hombres como esa fresca ramita, para llenar de vida y esperanza todo corazón humano. Es posible que nuestra vida, nuestra familia, nuestra sociedad esté como este tronco viejo, en apariencia ya sin vida ni alegría y allí Jesús quiere hacer brotar su alegría y bienestar si tú lo dejas. Porque Él viene con toda la fuerza del Espíritu: prudencia, sabiduría, consejo, valentía, ciencia y temor del Señor.

El viene como juez eterno pero no a juzgar por apariencias como lo hacemos nosotros los seres humanos, sino con justicia, rectitud y misericordia, casi que adviertiéndonos que nos tratará o juzgará como nosotros lo hagamos con los demás.

Viene a plantearnos una forma de vida ideal y perfecta sobre este mundo, donde impera la armonía, la camaradería, la justicia y la lealtad entre todas sus criaturas. Que irónico que se pueda hablar de armonía y bienestar entre bestias o animales y entre los seres humanos no lo logremos, pues los conflictos imperan entre vecinos y compañeros de trabajo; entre familiares y amigos, entre novios y esposos; entre padres e hijos, entre los mismos hermanos, entre pueblos y naciones. Como nos hace falta dejar al Señor retoñar en nuestras vidas y en nuestras relaciones humanas, para llenarlas de paz y justicia.

San Pablo escribiendo a los Romanos enfatiza esa idea cuando nos decía, que Dios es la fuente de toda paciencia y consuelo y Él nos puede ayudar a estar de acuerdo entre nosotros. En este sentido entendemos que no siempre estaremos de acuerdo en todo, pero si que debemos respetar, tolerar y hasta discimular muchas veces los errores o actitudes de los demás. Claro está sin dejar que el bien personal se imponga caprichosamente sobre el bien común e integral de los demás. Si Cristo nos ama y nos acoge dice Pablo así debemos de hacerlo nosotros con los demás. Cuando tomamos una posición intransigente ante lo que me molesta o agrede de los otros y me desgasta el saber que tercamente esa persona no atiende razones ni quiere corregir sus faltas, debo pensar: si no puedo cambiar la actitud del otro, debo aprender a cambiar la mía para que no me afecte ni me moleste tanto.


Otro gran profeta del Adviento, Juan el Bautista nos viene a invitar a la conversión, a allanarle el camino al Señor. A la luz de esto que reflexionamos: ¿Cuál sería la mejor manera de prepararle el camino al Señor? ¿Cuáles serían los frutos que exige nuestra conversión? Talvés sería un mejor trato con los demás; mostrar mas tolerancia y respeto a las diferencias de los otros; un mejor manejo y dominio de mi carácter y emociones; más caridad ante la crítica mordaz e incostructiva; asumir con más tranquilidad la vida para bajar tanta agresividad e impulsividad en nuestras acciones; ser menos orgulloso, rencoroso o vengativo...

Cuando Juan llama camada de víboras a los que se acercaban a su bautismo les aclara que no nos debemos confiar en el título de ser hijos de Abraham, o cristianos podríamos decir hoy, porque Dios puede hacer eso de quien quiera, el asunto es que calidad de respuesta y coherencia le damos a ese nombre con nuestras obras.


Como ese tronco de Jesé, de nosotros debe brotar vida y alegría y eso se reflejará en nuestros frutos, por eso dice el Bautista que el árbol que no da fruto será cortado y echado al fuego. Ojalá que como este viejo tronco nosotros nos dejemos renovar por el verdadero Espíritu de la Navidad que no es el consumismo, ni las luces, ni los regalos, ni la comida, sino más bien que estos lindos elementos deben reflejar el único y verdadero sentido de la Navidad que es Jesucristo el Señor, que se hiciera hombre como nosotros para abrazar esta débil humanidad y dignificarla en Él.

Que al encender la segunda vela del Adviento se acreciente la esperanza y la luz de Jesús en nuestras vidas.

Con el cariño de siempre.

P. Daniel

25 noviembre 2010

ESTAR EN VELA....





Lecturas Domingo 1º de Adviento


Ciclo A


Domingo 28 de Noviembre del 2010



Primera lectura



Lectura del libro de Isaías (2,1-5):




Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.» Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.




Palabra de Dios




Salmo



Sal 121 R/. Vamos alegres a la casa del Señor




Qué alegría cuando me dijeron:«Vamos a la casa del Señor» !Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.




Allá suben las tribus, las tribus del Señor según la costumbre de Israel,a celebrar el nombre Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R/.




Desead la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios». R/.




Por mis hermanos y compañeros,voy a decir: «La paz contigo». Por la casa del Señor, nuestro Dios,te deseo todo bien. R/.




Segunda lectura



Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (13,11-14):




Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.




Palabra de Dios




Evangelio



Lectura del santo Evangelio según san Mateo (24,37-44):




En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»




Palabra del Señor


Reflexión:


En la vida diaria fácilmente nos envuelve la rutina y el conformismo, lo que nos podría llevar al adormecimiento de la cotidianidad. La Palabra de Dios en este primer domingo del Adviento viene a animarnos para estar en vela, como quien aguarda algo muy importante en su vida. El encender la primera vela de la corona nos hace pensar en un camino de preparación que irá avanzando en estos cuatro domingos del Adviento hasta la celebración de la Navidad, como de igual forma el cristiano va avanzando en su vida hasta el encuentro definitivo con el Señor.

Es la invitación de Isaías a subir y ascender al monte del Señor al encuentro con él, que viene como juez o árbitro de las naciones, para establecer un orden nuevo mas justo y equilibrado. Por eso no cabe la discordia y la rebelión entre los pueblos, las armas se transformarán en herramientas.


En la violenta y combulsa sociedad de hoy y concretamente ante el conflicto fronterizo con Nicaragua, no faltan algunos muy patrióticos que retoman con fuerza las notas de nuestro Himno Nacional: "Cuando alguno pretenda tu gloria manchar, verás a tu pueblo valiente y viril (aunque dicen que es machista la frase jajaja y hay que cambiarla según la exégesis feminista) la tosca herramienta en armas trocar."

La promesa y anuncio de la Palabra quiere suscitar todo lo contrario, busca el desarrollo y la paz a partir del trabajo, la dignificación de la grandeza humana y no a partir de la imposición irracional de la fuerza o el dominio. Sin duda que muchos quisieran irse a la Isla Calero a volar bala, o que doña Laura se rebaje al mismo plano inmaduro y politiquero del tocayo Ortega. Pero esas actitudes no harían más que incrementar la cultura de muerte, de pobreza y xenofobia que ya se percibe.


El salmo 121 igualmente nos exhorta a buscar en la casa del Señor la alegría, la paz, la seguridad en sus vidas. Esto nos hace pensar en la necesidad de la oración de todos por esta causa, he escuchado a muchos decir lo molestos que están por ese conflicto o la actitud del gobierno nicaraguense. Igual podríamos pensarlo ante cualquier otra actitud o problema en nuestra vida, provocado por otra persona. Pero entonces preguntémonos: se lo he llevado ya a la casa del Señor? he ido a ponérselo en oración? Adviento es tiempo para fortalecer la oración personal y comunitaria, para que con mayor paz y menos intranquilidades nos preparemos al nacimiento del Salvador.


También San Pablo escribiendo a los Romanos nos motiva a estar en vela, pues no podemos dormirnos en los laureles o perturbarnos en los placeres del consumo o la comodidad, sino estar despiertos y sobrios en la espera de la luz que viene a disipar toda tiniebla.

¿Cómo te vas a preparar a Navidad? con solo ropa nueva, mucha comida, bebidas, fiesta, regalos, derroche....?

¡Es fin de año, vacaciones, entonces cabe todo desenfreno e irresponsabilidades, ya luego se verá que consecuencias trae!. Será por eso que se incrementan en esta época: el número de accidentes, embarazos no deseados, la violencia doméstica, etc.

Nada de riñas y pleitos nos sugiere Pablo y curiosamente entre más tiempo tenemos para pasar en casa, en familia, más ocasión de problemas familiares y contiendas.

Ojalá que realmente al irse incrementando las luz de la corona en el avanzar de las cuatro candelas, la verdadera luz de Cristo vaya inundando nuestro corazón y vaya disipando todas nuestras tinieblas.


Decíamos que prepararnos al adviento es como irnos preparando al encuentro definitivo con el Señor de la vida, por eso el Evangelio de Mateo que nos acompañará en todo este ciclo A nos aclara que trabajar, hacer muchas cosas, ir llevando la vida es lo normal de la existencia humana, más el Señor no nos quiere sorprender en su encuentro personal con nosotros y no es lo que estemos haciendo lo que determinará nuestra salvación, sino con que actitud, disposición, alegría e integridad lo estemos haciendo. Nos puede sorprender estudiando, la diferencia será si nos encuentra dando el esfuerzo más honesto y agradecido o más bien irresponsable, deshonesto y mediocre. Nos puede sorprender en el caminar de la vida familiar, la diferencia será si nos encuentra animados en el respeto, el diálogo y la fidelidad, o más bien agrediéndonos, engañándonos o aprovechándonos de los demás.


El no quiere sorprendernos como el ladrón que llega sorpresivamente y arrebata lo que no es suyo, él vendrá a pedir cuenta de lo que le pertenece y ya nos ha advertido muchas veces y de muchas maneras que debíamos estar en vela.


Lo que nos corresponde es entonces estar siempre preparados, ojalá que esto no solo lo pensemos en cuanto al aguinaldo, la decoración, o las actividades de navidad, fin de año y vacaciones, sino en una dimensión mas profunda y trascendental de nuestra vida.


Con el cariño de simpre.

P. Daniel Vargas.




18 noviembre 2010

UN REY EXTRAÑO...







Lecturas Domingo 34º del Tiempo Ordinario.



Jesucristo Rey del Universo - Ciclo C





Domingo 21 de Noviembre del 2010





Primera lectura





Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-3):





En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel."» Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.




Palabra de Dios







Salmo




Sal 121,1-2.4-5




R/. Vamos alegres a la casa del Señor




Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.





Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. R/.





Segunda lectura




Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,12-20):




Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.




Palabra de Dios

















Evangelio




Lectura del santo evangelio según san Lucas (23,35-43):




En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.» Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»




Palabra del Señor.






Reflexión:



¿En qué piensas cuando te hablan de un rey? las historias de los cuentos de infancia? las crónicas de los libros de historia que hablan de reyes poderosos? los chismes de la monarquía en las revistas rosas? la figura que sobresale por su belleza, apariencia o destresa en un determinado campo o actividad humana?



Todos estos reinados de la historia humana se caracterizan por ser pasajeros a pesar de pretender la inmortalidad y superficiales pues solo reflejan ciertos aspectos de la realidad humana.



Terminar hoy el ciclo litúrgico de la Iglesia con la solemnidad de Jesucristo como Rey y Señor del Universo, nos hace pensar en un reino muy distinto a estos. Su centro es la identificación con una persona, pero que nos feflejará caracteríticas muy distintas a las de cualquier realeza conocida.


El prototipo del nuevo rey es la figura de David en el Antiguo Testamento quien será ungido como rey, para ser jefe y pastor de su pueblo, pero la debilidad de David no pasará desapercibida en sus errores y pecados, sin embargo de esa fragilidad humana Dios se aprovechará para sacar de su descendencia el Mesías y salvador de Israel. Y es que en el Reino de Dios, nada se desprecia o desecha por débil o malo sino que Dios lo retoma para un proyecto de bien.


Pero este Rey aparece en los Evangelios con una figura y con actitudes muy distintas a las de la realeza convencional.


> No tiene soldados a su cargo sino que mas bien las autoridades lo humillan y se burlan de él.


> No busca su beneficio ni salvarse a sí mismo, sino que se entrega y da por los demás.


> No tiene una corona de oro sino de espinas.


> No tiene un traje real de telas finas, sino que está casi desnudo y despojado de toda dignidad.


> No le ofrecen manjares sino vinagre.


> Su trono no es de mármol, ni oro, sino una cruz.


> Sus subditos no lo alagan sino que lo retan y ofenden.


>No pide la sangre de sus súbditos sino que mas bien la entrega por nosotros para redimirnos.



>Comparte su Reino, su paraíso con los demás.


Las características de este Rey también son muy particulares desde la perspectiva paulina de la carta a los Colosenses:




-Es imagen de Dios invisible: así pudimos conocer a Dios.




-Primogénito de toda criatura: es el primero en resucitar para que nosotros resucitemos con Él.




-Es el principio de todo y todo se mantiene en Él: es el origen, fundamento y razón de todo cuanto existe.




-En el reside la plenitud: todo llegará a su plenitud en Él, al final de los tiempos cuando lo contemplemos sentado en su trono como Rey Eterno.




-Él nos reconcilia por su sangre derramada en la cruz, así nos limpia y purifica de todos nuestros pecados.




De su reino hemos de ser ciudadanos, constructores, y configurarnos con Él. Miremos a nuestro Rey y preguntémonos: ¿quién o qué ocupa en nuestro corazón su trono?. Démosle al Señor su trono, su espacio su realeza y todas las demás cosas de nuestra vida se valorarán mejor.





Con el cariño de siempre.

P. Daniel Vargas.

























10 noviembre 2010

EL QUE NO TRABAJA QUE NO COMA





Lecturas Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Domingo 14 de Noviembre del 2010



Primera lectura



Lectura de la profecía de Malaquias (3,19-20a):




Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir –dice el Señor de los ejércitos–, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.




Palabra de Dios




Salmo
Sal 97,5-6.7-9a.9bc




R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R/.




Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra. R/.




Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.




Segunda lectura



Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,7-12):




Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.




Palabra de Dios Evangelio



Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,5-19):




En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»




Palabra del Señor.




Reflexión del Domingo XXXIII del tiempo Ordinario.



Estamos a punto de culminar el ciclo litúrgico de la Iglesia, lo cerraremos el próximo domingocon la fiesta de Cristo Rey. Por eso la temática de la Palabra sigue una línea escatólogica, o sea que hace referencia a las cosas últimas: muerte, purgatorio, infierno, cielo, segunda venida de Cristo, Juicio final y fin del mundo.



Mientras llegan esas realidades últimas nos deja claro San Pablo que no podemos vivir en una actitud conformista o de pesimismo. Dándonos su ejemplo exhorta a que asumamos el trabajo que nos corresponde y hasta se atreve a decir el que no trabaja que no coma. Haciéndonos entender que no podemos vivir a despensas de los demás o pretendiendo una vida cómoda, fácil y llena de vagabundería.



Esta Palabra de Miqueas y del Evangelio de Lucas no es para asustarnos o llenarnos de temor, sinomás bien para animar nuestra esperanza de la vida eterna. El Evangelio es claro todo lo material de este mundo se acabará. Sobre cuándo o cómo será? Queda claro que nadie lo sabe ni nos deben engañar con eso. Ante el recrudecimiento del mal en la humanidad o al ver tantas tragedias naturales, podríamos caer en la tentación de propiciar la conversión por medio de la desesperación o el terror. Esta Palabra insiste en que toda adversidad es ocasión propicia para dar testimonio y para mantenernos perseverantes en el amor y fidelidad a Dios.



Así como el año litúrgico termina con la celebración de Jesucristo como Rey y Señor del universo, así nuestra vida y todo este mundo culmina en Cristo como cabezad e toda la Iglesia pues todo será recapitulado en él. Dispongámonos a iniciar ya pronto el ciclo A del nuevo año litúrgico, acompañados del Evangelio de Mateo, profundizando el Kerigma como encuentro personal con Cristo en la pastoral de la Iglesia. Por eso la invitación a prepararnos en la esperanza del Adviento a la hermosa celebración de la Navidad.



PROGRAMACION DE ADVIENTO Y NAVIDAD PARROQUIA DE ATENAS 2010.



-Taller parroquial de Adviento y Navidad. El miércoles 24 de noviembre, 6:30 pm salón parroquial. Para todas las diaconías, sectorcitos, grupos y vecindarios que quieran vivir los encuentros de adviento y las posadas.



-Domingo 28 de noviembre: inicio del Adviento. Bendición de la corona del Adviento.



-Miércoles 15 de diciembre: inicio de las posadas.



-Sábado 18 de diciembre. “Atenas se ilumina 2010” Festival navideño cantonal.



-Jueves 23 de diciembre. Posada en vivo y concierto parroquial. 7 pm.



-Viernes 24 de diciembre. Misa parroquial de Noche Buena. 8pm.



-Sábado 25. Misas de navidad. Y Domingo 26. Fiesta de la Sagrada Familia.




Con el cariño de siempre.


P. Daniel Vargas.

04 noviembre 2010

AL DESPERTAR ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE SEÑOR





Lecturas Domingo 32º del Tiempo Ordinario






Ciclo C











Domingo 07 de Noviembre del 2010








Primera lectura



Lectura del segundo libro de los Macabeos (7,1-2.9-14):




En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Uno de ellos habló en nombre de los demás: «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.» El segundo, estando para morir, dijo: «Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.» Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. Y habló dignamente: «De Dios las recibí, y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios.» El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba para morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.»




Palabra de Dios





Salmo



Sal 16,1.5-6.8.15





R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor


Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.


Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. R/.





Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante. R/.


Segunda lectura



Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,16–3,5):





Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis constancia de Cristo.


Palabra de Dios


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.


Palabra del Señor




Reflexión:




Después de celebrar con fe y esperanza el día de todos los difuntos la Palabra de Dios sigue animando nuestra convicción en la vida que nos trae Jesús Resucitado.


Cuando miraba esta semana los estragos de muerte y destrucción que dejaban los temporales y el mal tiempo, analizaba lo vulnerable y frágil que es nuestra vida.


Cuando escuchaba el necio conflicto que el vecino gobierno nicaraguense plantea en la zona fronteriza como una verdadera cortina para disimular sus problemas internos y sus corrupciones políticas, me hacía pensar como nos aferramos a las cosas de este mundo obcesionados por el poder y el orgullo, como si fuéramos eternos ciudadanos de este mundo.


La Escritura viene a reforzar la certeza de que somos seres limitados y mortales que un día a través de la muerte podremos esperar la vida en la eternidad que nos ofrece Cristo Jesús.


El segundo Libro de los Macabeos nos regala el precioso testimonio de toda una familia, una madre y siete hijos que que con una fuerza espiritual impresionante se resisten a la tentación de la idolatría e infidelidad a sus valores religiosos y aceptan la muerte antes que fallarle a su Dios. Que lección de vida más fuerte nos dan, que testimonio de fortaleza y radicalidad, sobre todo en medio de una sociedad donde la cultura del relativismo ético hoy inunda nuestra vida. Es fácil ver al niño o al joven sucumbir de las enseñanzas de sus familias ante el modernismo de las costumbres actuales. O ver al matrimonio fundado en valores cristianos de fidelidad y para siempre ante el modernismo de la salida fácil del divorcio, ver al servidor de la comunidad honesto ceder a la presión de un sistema corrupto. Ni que decir del atentar hasta contra la misma vida de quien sea por mi subjetiva conveniencia o comodidad disfrasada de derecho...


Esta valiente madre no sucumbe ni siquiera ante el martirio de sus hijos y ninguno de ellos deserta de la fe pues es un valor arraigado y consolidado desde su familia. Hoy desde la excusa social de que eso ya no es tan malo o todo el mundo lo hace nos entregamos al emperador inicuo del consumo, del placer sin límite e irresponsable o del egoismo más idólatra y materialista.


En estos creyentes del Antiguo Testamento ya percibimos una segura esperanza en la resurrección, pues no les importaba perder la vida pues sabían que en el Dios de Israel la recobrarían. Curiosamente en el seno de ese mismo pueblo brotaría un grupo religioso llamado los saduseos que negaban la posibilidad de la resurrección por eso de manera muy capciosa tratan de probar a Jesús para dejarlo mal parado. Por eso recurriendo a la figura legal del levirato, que establecía que una viuda sin hijos debía ser desposada por el hermano del difunto para darle descendencia a su hermano, se le cuestiona si el caso un poco inverosimil de una mujer casada con siete hermanos, de cual sería esposa en la resurrección?

Es claro que quisiéramos entender la realidad de la vida eterna desde los parámetros espacio - temporales de nuestra realidad material y humana. Recuerdo una señora que me preguntaba ¿qué pasaba con su abuelita que había muerto hace 50 años, dónde estaba y qué estaba haciendo? La vida eterna no se mide o analiza desde la materia o la determinación del tiempo o el espacio como lo hacemos en esta vida. Por lo tanto realidades humano-históricas como el matrimonio, el trabajo, el estudio en fin todo lo que hacemos acá no serán realidades eternas. Bueno en ese sentido a algunos les preocupará que en la eternidad no haya matrimonio o vida sexual, para otras será un alivio o un descanso jaja, como dicen de todo hay en la viña del Señor.


Lo cierto es que toda la felicidad y la paz que en este mundo es tan frágil y relativa allí será perfecta y absoluta. Y mientras que en esta vida tantas cosas nos desgastan, debilitan o lastiman en la resurrección que nos es dada por Jesucristo no habrá sufrimiento, ni llanto ni dolor. Pueden imaginar una hermosa vida sin estrés, ni tensión, sin dolores ni sobresaltos, sin problemas ni sufrimientos, pues esa opción solo nos la da el Señor en la eternidad con Él en el cielo.


Con el cariño de siempre.

P. Daniel Vargas.






25 octubre 2010

PEQUEÑOS COMO ZAQUEO, PERO LLAMADOS A LA SANTIDAD.



DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO



PRIMERA LECTURA


Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres


Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22-12, 2


Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza,como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra.Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan.Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado.Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido?¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado?Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida.Todos llevan tu soplo incorruptible.Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor.


Palabra de Dios.


Salmo responsorial

Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14 (R.: cf. 1)


R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.


Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.


El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.


Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R.


El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R.


SEGUNDA LECTURA


Que Cristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11-2, 2


Hermanos:Pedimos continuamente a Dios que os considere dignos de vuestra vocación, para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima.


Palabra de Dios.


Aleluya Jn 3, 16 Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único. Todo el que cree en él tiene vida eterna.


EVANGELIO


El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido


+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10


En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor:«Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»Jesús le contestó:- «Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»


Palabra del Señor


Para ilustrar este lindo texto:



Reflexión:


Que pequeños somos realmente ante la grandeza de Dios, por eso el libro de la Sabiduría nos compara con un grano de arena o una gota de rocío, pero si algo nos empequeñece realmente en la vida es el pecado. Pues Dios ha dado a la condición humana la mayor grandeza y dignidad ser su imagen y semejanza, nos asoció además como a sus hijos muy amados, pero cuando pecamos ponemos en riesgo esa grandeza y nos empobrecemos en la denigración humana.

Que hermoso escuchar en este texto bíblico que Dios a todos nos perdona, que es amigo de la vida, porque no quiere la muerte del pecador sino que viva, y que viva en su paz, alegría y libertad. Por eso busca corregirnos con amor, nos hace ver nuestros errores con mucha paciencia de su parte pues solo busca la verdadera conversión. Por eso junto al salmista podemos bendecir el nombre de Dios y hacerlo por siempre pues es clemente y misericordioso lento a la colera y rico en piedad, bueno con todos y cariñoso con todas sus criaturas.

La figura de Zaqueo personifica hoy esa pequeñez humana no solo por su baja estatura sino por su condición moral de vida, un hombre prestamista que no era muy honesto ni justo en su función, jefe de publicanos y muy rico pero obviamente de dinero injusto

Ante Jesús parece que solo siente curiosidad, pero es importante el detalle de que hace el mejor esfuerzo posible para superar su limitación y por eso busca subirse en la higuera. ese fue el esfuerzo de Zaqueo como el nuestro podría ser orar más, buscar la confesión, reconciliarnos con los demás..

La gran sorpresa se la lleva Zaqueo cuando deja de ser un espectador pues Jesús mirándolo a los ojos le habla, lo personifica, lo dignifica y le pide que lo hospede en su casa. Porqué no invitamos también nosotros a Jesús a quedarse en nuestro corazón en nuestra casa, en nuestra familia. El puede entrar y transformarlo todo como tocó el corazón de Zaqueo y lo movió a la conversión, por lo que se compromete a ser mas justo y hasta generoso con quienes ha ofendido. Conversión en el Evangelio es camino de salvación, por eso no nos desanimemos ante nuestros pecados, esforcémonos en avanzar en la conversión, no importa si solo avanzamos muy poco lo importante es no estancarnos en la invitación amorosa de Dios.

Pero la sorpresa también es para los demás pues no logran comprender que Jesús el maestro se junte con los pecadores. Enseñanza también para nosotros que fácilmente podríamos señalar, juzgar o determinar quien merece la misericordia de Dios y quien no....

Al prepararnos a la celebración de todos los santos y a la conmemoración de los fieles difuntos vivamos nuestra vida con esa clara esperanza viviremos con el Señor para que cuando muramos con Él viviremos eternamente en el reino de los santos con Él.


Con el cariño de siempre.

P. Daniel Vargas







19 octubre 2010

EL NO JUZGA LAS APARIENCIAS.... VE EL CORAZÓN.



DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO


Domingo 24 de Octubre del 2010


Primera lectura


Lectura del libro del Eclesiástico (35,12-14.16-18):

El Señor es un Dios justo, que no puede ser parcial; no es parcial contra el pobre, escucha las súplicas del oprimido; no desoye los gritos del huérfano o de la viuda cuando repite su queja; sus penas consiguen su favor, y su grito alcanza las penas consiguen su favor, los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan; no ceja hasta que Dios le atiende, y el juez justo le hace justicia.


Palabra de Dios


Salmo
Sal 33,2-3.17-18.19.23

R/ Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha


Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.R/


El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/


El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él . R/.


Segunda lectura


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.16-18):


Estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Palabra de Dios


Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,9-14):


En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo." El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador." Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»


Palabra del Señor
Reflexión:
Cuanta gracia me hace el comercial de almacenes el Verdugo que ha reciclado la famosa frase costarricense del "TOME CHICHÍ" para burlarse de una familia "juega de vivo" (Los Paganini) que pretenden creerse más que otras humildes personas y resultan que su grandeza es pura apariencia y presunción.
Esto precisamente es lo que nos deja claro la Palabra de este domingo cuando nos regala esta hermosa parábola del fariseo y el publicano en el Templo. En principio dos personas iguales buscando a Dios en su casa, como nosotros cuando vamos a buscar cada domingo en la casa del Señor su paz, su fuerza, su consuelo y para darle nuestra alabanza y gratitud. Sólo que uno es justificado, ante Dios y el otro no. Qué marca la diferencia?: ¿Ser fariseo o publicano? ¿Lo qué llevaban puesto? ¿Lo que dijo uno o el otro? ¿El pecado de cada uno? Nada de esto lo que hace la diferencia, sino la actitud humilde de uno ante la soberbia presuntuosa del otro. El fariseo no hace más que presumir ante el Señor de sus presuntas bondades y supuestos méritos, se afana de no ser como el publicano y más bien se atreve a enjuiciarlo y condenarlo. El publicano humilde y arrepentido ni se atreve a levantar los ojos, solo expresa su arrepentimiento: "Oh Dios ten compasión de este pecador" Actitud que todos deberíamos tener siempre en la oración personal y en la celebración comunitaria, pues si algo bueno tenemos es puro regalo de Dios y por lo general lo único que si es nuestro es esa condición de pecado. Pues ese que se humilló fue enaltecido y el que se enalteció fue humillado.
Esta reflexión de la Palabra viene a animar nuestra esperanza pues con el salmista podríamos decir: "Si alfligido invoca al Señor el lo escucha" esa ha de ser nuestra convicción en medio de la verguenza y el desánimo que provocan los pecados y errores de la vida, pues si busco al Señor en medio de la aflicción con un corazón sincero y arrepentido de seguro me escucha. Nos dice el Eclesiástico Él no es parcial contra el pobre o el que sufre, Él es el juez justo que hace siempre justicia, pero juzga no desde las apariencias sino desde el corazón.
El testimonio de Pablo en la Carta a Timoteo nos evidencia la conversión de un hombre que pasó de la seguridad de su falso orgullo social y religioso a la actitud humilde de quien siente ha dado su mejor esfuerzo pero esperando que sea el Juez justo quien lo reconozca y le de la corona merecida.Reconoce que es Él quien le ha ayudado y le ha dado la fuerza para cumplir su tarea de anunciar el Evangelio, es él quien lo ha librado del mal e incluso pide perdón por aquellos que lo abandonaron .
Cada vez que vamos al Templo o vivimos el templo de la vida, podríamos imitar al publicano, reconociendo que estamos llenos de limitaciones por nuestra condición humana por lo que no presumir de nada ni ante Dios ni ante los hombres, más bien con toda humildad implorar siempre la bondad y misericordia de Dios que nos sostiene, escucha y ayuda en nuestras necesidades.
No imitemos el error del fariseo que se autoengañaba a sí mismo creyéndose muy bueno, que pretendía engañar a Dios aparentádole bondades que no tenía y miraba a los demás con menosprecio y discriminación. Su culto, su oración no fue aceptado por el Señor, podríamos decir no subió del techo.
Esto hemos de aplicarlo no solo al plano religioso sino a toda la conducta humana, pues la espiritualidad cristiana involucra a la acción integral del hombre. Por eso no podríamos mirar a nadie con desprecio, ni discrimarle por ninguna razón social. ¿Cómo podríamos ver por encima del hombro a otra persona por creernos más inteligentes, más atractivos, con más dinero, o mejor título? Entre más alto es la subida, más dura es la caída se dice por ahí.
Busquemos el camino de la humildad ante el Dios que ve el corazón mas que las apariencias. Para que nadie nos tenga que decir: "tome chichí" jajaja.
Con el cariño de siempre.
P. Daniel.

13 octubre 2010

TU GUARDIAN NO DUERME..






Lecturas Domingo 29º del Tiempo Ordinario




Ciclo C

Domingo 17 de Octubre del 2010

Primera lectura



Lectura del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín. Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.» Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.

Palabra de Dios



Salmo


Sal 120,1-2.3-4.5-6.7-8

R/. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra


Levanto mis ojos a los montes:¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.


No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel. R/.


El Señor te guarda a su sombra, está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. R/.


El Señor te guarda de todo mal, él guarda tu alma; el Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre. R/.


Segunda lectura


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2):


Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.
Palabra de Dios










Evangelio





Lectura del santo Evangelio según san Lucas (18,1-8):






En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario." Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."» Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»
Palabra del Señor
REFLEXIÓN:

No me cabe duda que todos vivimos en esta semana un acontecimiento noticioso que tocó nuestro corazón y animó nuestra esperanza, y una prueba viva de que la fe fortalece el espíritu humano y lo hace perseverar y luchar aun en la peor adversidad. El rescate de los mineros chilenos es sin duda alguna una prueba de que el hombre puede salir adelante de cualquier dificultad si pone su fe y confianza en el Señor y sabe esperar el momento oportuno para conjugar el poder de Dios con el mejor esfuerzo humano.
Con este lindo testimonio de vida y de lucha podemos entender mucho mejor esta linda Palabra. Pues aunque la vida nos presente obstáculos o situaciones muy difíciles que hasta podríamos pensar que son invensibles, esta Palabra nos viene a recordar que no hay que decirle a Dios cuan grandes son nuestros problemas sino mas bien decirle a los problemas cuan grande es nuestro Dios. Así lo vemos reflejado en este texto del Éxodo cuando Amalec ataca a Israel y Moisés envía a Josué a enfrentarlo con unos cuantos hombres. Esto nos hace pensar que los problemas no se evaden ni se esconden, se enfrentan. Es posible que ante lo grande que se ve el problema nos acobardemos y queramos evadir, es la salida de muchas personas: alcohol, drogas, fármacos, activismo.. o salimos huyendo abandonando el servicio, el trabajo, la familia... o cegados ante la desesperación podría buscarse hasta el mismo suicidio. Valoremos el testimonio de calma, prudencia y tranquilidad de los mineros para esperar la solución...
Josué enfrentará a Amalec pero no confiando en su fuerza sino apoyado en la certeza de que Dios pelearía con él. Nuestro principal aliado en la batalla ha de ser el Señor, pero nosotros debemos estar convencidos de su presencia y ayuda. Moisés, Aarón y Jur son los intercesores, mientras claman a Dios en lo alto del Monte Israel vence. El signo de los brazos levantados, es una señal evidente corporal de la oración intercesora en la Iglesia. Mantener los brazos levantados es una forma de decir: confiamos en Dios. El signo del bastón también es importante, dice de la misión encomendada a Moisés de guiar al pueblo, pero sostenido en la fuerza de Dios. No es el bastón mágico, ni los brazos alzados, ni el mismo Moisés o sus ayudantes quienes realizan el prodigio, es la infinita bondad y poder del Señor que no desatiende a la voz de su pueblo. Que a Moisés deban ayudarle para mantenerse en oración es la mejor enseñanza de que en la Iglesia no debemos sentirnos solos en las dificultades ni debemos dejar a nadie que se sienta así. La oración de interseción es la expresión mas clara del amor solidario entre los hombres que confían en Dios.
La expresión del salmo debe ser nuestra convicción de fe: "El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra". Que hermoso realmente creer y comprobar que nuestro Dios es como el guardián que no duerme ni reposa cuando se trata a darnos su amor y su ayuda.
Por eso Jesús exhorta a sus discípulos a orar sin desanimarse, poniendo la figura de una viuda que al no tener ayuda de nadie recurre a un juez insensible. Era muy común que las viudas era abusadas o explotadas al no tener quien respondieran por ellas socialmente. Aunque fuera por el fastidio accede a escucharla y hacerle justicia, si un hombre de esas caracterísiticas resuelve ayudarle, imaginemos que no haría Dios con nosotros. El asunto es: ¿Encontrará el Señor fe en nosotros para realizar sus prodigios? La fe es el requisito para no desesperarnos en medio de las dificultades y para poder contemplar las maravillas de Dios entre nosotros. Esto nos invita a insistir, a perseverar a no dejarnos desfallecer ante la adversidad. Por eso pidamos al Señor el don de la fe y también la perseverancia paciente.
San Pablo anima a Timoteo a permanecer firme en lo que ha recibido desde niño, sin duda algo que también nosotros desde nuestra familia recibimos: el don de la fe. Esa fe proviene de la escucha de la Palabra pues ella nos enseña, corrige y educa en la virtud. Con ella también asumiendo nuestra misión de bautizados hemos de proclamarla en todo tiempo y en todo lugar. Con ella habrá que exhortar e incluso reprender deseando siempre llevar a los dempas al conocimiento de la fe y al encuentro personal con Jesucristo el Señor. Esta es la tarea de toda la Iglesia que con paciencia riega la semilla del Evangelio para la construcción del Reino de Dios.
Con el cariño de siempre.
P. Daniel Vargas.

06 octubre 2010

Y CUAL ES TU LEPRA?




Lecturas Domingo 28º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Domingo 10 de Octubre del 2010




Primera lectura

Lectura del segundo libro de los Reyes (5,14-17):
En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Elíseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: «Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.» Eliseo contestó: «¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.» Y aunque le insistía, lo rehusó. Naamán dijo: «Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.


Palabra de Dios


Salmo
Sal 97,1.2-3ab.3cd-4 R/. El Señor revela a las naciones su salvación

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.


El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.


Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R/.



Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13):


Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada: Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.


Palabra de Dios

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,11-19):






Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.» Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes.» Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?» Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»


Palabra del Señor


Y cuál es tu lepra?


Como vemos en los textos sagrados la lepra era un verdadero problema humano, social y religioso pues aislaba dolorosamente a la persona, ya que no tenía remedio conocido, era altamente contagioso y la persona estaba destinada a esconderse y morir así. La descomposición de la carne en el cuerpo enfermo hacía que la persona quedara impura para ir al Templo y ofrecer sacrificios y oraciones, lo que le exigía un aislamiento social pues no podía tampoco compartir con su familia ni en sociedad por el contagio. Podríamos decir era como estar muerto en vida.

Así entendemos el porqué Naamán el Sirio recorre un largo camino y hace lo que le indica Eliseo en las aguas del Jordán con tal de verse limpio, la liberación de la lepra no es solo una sanación física, sino que lo libera también de su vanidad y orgullo propio y lo lleva a dar el paso de la fe. Ahora Naamán ha recuperado la vida y puede ofrecer un culto verdadero en su tierra. Un detalle litúrgico de este texto es que las aguas del Bautismo prefiguran para el cristiano esa agua de vida que libera de nuestro pecado, pues nos reincorpora a Cristo muerto y Resucitado como dirá San Pablo a Tito para hacernos vivir libres para Él.

Y esa salvación es la propuesta del Señor para los hombres y mujeres de todas las naciones de la tierra, con el cántico de este salmo hagamos esa plegaria profundamente misionera en este mes de octubre para que así se realice en todos los confines de la tierra.
Ante Jesús en el Evangelio diez leprosos claman por su liberación, implorando su compasión. Jesús cumpliendo con el ritual de su tiempo los envía ante los sacerdotes encargados de levantar la impureza pública. Pero ante la acción amorosa y liberadora de Jesús no todos se muestran agradecidos, sólo un samaritano es el que se devuelve a agradecer el milagro, la vida, la salvación alcanzada. Es fácil que muchas veces ante la acción de Dios, se nos olviden los problemas y nos volvamos así de desagradecidos.
Hoy podríamos ver en la vida de las personas y de la sociedad muchas lepras modernas que destruyen la vida del ser humano (alcohol, drogas, delicuencia, violencia, inseguridad) no solo aniquilan a las personas sino que los separan de sus familias y del resto de la sociedad, hacen perder la dignidad, el respeto, la libertad la vida vida misma.
Otras lepras sociales nos pueden llevar a tratar a otros como leprosos y por ello maltratarlos y descriminarlos, exponiéndolos a la soledad y al abandono. Así ven muchos hoy al anciano abandonado, al enfermo de sida, al que fracasó sin culpa en su matrimonio, al pobre que no le ha sonreído la vida, a quien tiene una orientación sexual diferente, a la madre soltera o muchas otras situaciones dramáticas de la humanidad de hoy.
¿Hay alguna lepra que te hace hoy sentirte muerto a la verdadera vida que Dios te da, pues te aleja de él, de a felicidad y de los tuyos? ¿O hay lepras sociales que no te dejan ver a los demás como hermanos y señalarles y juzgarles?
Vamos con fe y alegría a agradecer al Señor todas sus bondades y dejar que él nos siga llenando con su vida en plenitud, para ser sanos y libres y amarle también en los demás.
Con el cariño de siempre.
P. Daniel Vargas.

29 septiembre 2010

SI TUVIERAMOS FE




Lecturas Domingo 27º

del Tiempo Ordinario- Ciclo C


Domingo 03 de Octubre del 2010


Primera lectura


Lectura de la profecía de Habacuc (1,2-3;2,2-4):

¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches? ¿Te gritaré: «Violencia», sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas? El Señor me respondió así: «Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 94,1-2.6-7.8-9

R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:


«No endurezcáis vuestro corazón»Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos. R/


Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/.


Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.


Segunda lectura


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,6-8.13-14):


Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

Palabra de Dios


Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,5-10):

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»


Palabra del Señor
Si tuvieras fe, sería menos posible el desesperarse, precipitarnos o revelarnos contra Dios y la vida ante las dificuldades humanas. Estas características reacciones humanas vienen a revelar a la luz del profeta Habacuc la verdadera actitud del justo que vive por la fe. Porque no deja que su alma se hinche ante el mal, la adversidad o lo que otros hacen contra nosotros, sino que en el Señor encuentra la paz, la fuerza y la sabiduría parea saber reaccionar de la manera mas justa y prudente. Cuando se mira a tanta gente actuar bajo el impulso de dolor, la venganza, el desquite, podríamos pensar que dominan más en nosotros las pasiones y los instintos que la fuerza y la sabiduría de Dios. Que triste ver reflejado ese drama en cada femicidio que oimos por las noticias donde el asesino llora y se lamenta por no saber lo que hizo o lo testifica también su cadaver suicida.
Con el salmo descubrimos que para tener fe hay que escuchar la voz del Señor, sin endurecer el corazón. Esto me hace pensar que la fe es más que un simple acto racional, creo que también es algo profundo del sentimiento, del amor. Veamos la confianza y credibilidad que da el enamorarse, e incluso a veces a pesar del engaño o la traición. Si dejáramos al Señor que nos enamora, si no le resistiéramos tanto su seducción, si nos atreviéramos a enamorarnos de Él, sería tan fácil tenerle fe y contemplar sus maravillas en nuestras vidas. Podríamos no solo creer en Dios sino también creerle a Dios.
Los apóstoles como fieles discípulos del Maestro pidieron el aumento de la fe, y es que si es un don de Dios claro que podemos pedirlo y disponernos cada día para que crezca en nosotros. Por eso nos dice el Señor que si solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, o sea así de pequeñita ¿qué no podríamos hacer en su nombre?. Y es que contemplar el amor de Dios y corresponderle de la mejor manera no es una opción secundaria en el hombre, ni por lo cual Dios debería agradecernos, es nuestro deber asi como el servidor, sabe que tiene un deber para con su patrón. Dios no necesita de nosotros, ni está obligado a darnos nada porque se lo pidamos, lo da porque quiere y nosotros hemos de estar agradecidos por eso y en virtud de eso comprometernos y crecer en amistad con él. Hemos de ser pobres siervos que solo hacemos lo que tenemos que hacer.
Tomemos de San Pablo escribiendo a Tito unas enseñanzas básicas para crecer también nosotros en la fe:
>Hay que reavivar siempre ese don de Dios. El Señor nos lo regala, pero nosotros debemos alimentarlo y fortacerlo siempre. No basta con llevar un niño al bautizo sus padres deben seguirlo educando en la fe, ya luego la persona por si misma deberá seguirse robusteciendo con la Eucaristía, la oración, la Palabra, los demás sacramentos y toda actividad espiritual o religiosa que le ayude en ese sentido.
>La fe no es para un espíritu cobarde. Dios nos quiere fuertes en la fe, para no derrumbarnos ni desfallecer en la lucha. Problemas y adversidades no faltarán, en ellas debemos dar testimonio de la fe con nuestra templanza y fortaleza.
>No hay que avergonzarse de dar testimonio de Cristo. La fe implica aceptar al Señor y así testimoniarlo ante los demás aunque muchos piensen que no está de moda, que lo importante es el conociemiento humano o lo material de la vida. En el estudio, entre los amigos, en el arte, en el deporte en cualquier plano de la sociedad nunca nos avergoncemos de decir que creemos en Él y así evidenciarlo con nuestra realidad de vida.
>Tomar parte de los trabajos del Evangelio. Eso supone el compromiso, la responsabilidad de formarnos y servirle en el campo profético, litúrgico o social de la pastoral de la Iglesia. Nos es el asunto de sacerdotes, monjas, misioneros o algunos cuantos laicos comprometidos, ha de ser la tarea de todo creyente bautizado.
>Guarda el depósito de la fe. Es una responsabilidad del cristiano, proteger y salvaguardar la fe, no sólo como un derecho humano en la sociedad, sino como un tesoro personal que nadie tiene derecho a robar o a confundir. En este sentido hoy muchos, poco se preocupan en madurar en la fe pero si se exponen a experiencias religiosas distintas, ideologías filosóficas, modas espirituales, libros o películas polémicas que terjiversan la verdad de Dios. No es prohibirnos la posibilidad de valorar los pensamientos distintos sino tener la fortaleza de fe sólida para escuchar o ver otros criterios, tomar lo bueno y respetar aquello en lo que diferimos. Guardar la fe es también no dejar que se apague o debilite por la apatía espiritual y el enfriamiento religioso.
Esta semana que hemos visto tantos problemas por las lluvias, inundaciones, deslizamientos, undimientos en las vías, nos sirve de comparación para pensar así es nuestra vida cuando menos pensamos puede cambiar todo y pasar de la tranquilidad a las complicaciones. De allí lo importante de mantenernos en la amistad y cercanía con el Señor para ir firmes en su camino a pesar de los obstáculos en la vía. Podría pasar que se nos olvide llevar el tanquecito lleno del combustible de la vida que es la fe y nos atasquemos en el camino. No esperemos tener el agua al cuello para buscar la fe que nos sostendrá en medio de la dificultad.
No olvidemos al iniciar octubre el mes de las misiones, elevar nuestra oración y ayuda por la Misión de llevar a Cristo a todos los hombres, para que tengan fe en él, lleven de la mejor manera la vida y descubran su salvación.
Con el cariño de siempre.
P. Daniel Vargas.